Como se notificó anteriormente, Alguien se mudó a Facebook donde continuó sus publicaciones. Aquellos que hayan seguido el blog, pueden visitar la página. Hay entradas nuevas, diferentes, de todo tipo, que pueden gustarles.
Esta publicación es meramente para decirles que la idea de Alguien nació, no por una cobardía, sino por el hálito misterioso, poético, que el anonimato traía. Es decir, la idea de conectar con otras personas y sus emociones, dándonos cuenta que todos, sin importar la raza, credo o religión; el lugar de procedencia o al sitio al que vamos, somos iguales. En esencia, somos iguales.
¿Cómo podía lograrse aquello? En el anonimato.
¿Por qué?
La idea de un escritor anónimo permite que las personas, al no asociar las páginas o escritos con el rosto de un ser en específico, permite que se identifiquen de mejor manera con los escritos, viéndose reflejados directa o indirectamente en sus palabras. ¡He ahí la belleza de ello!
Sin embargo, recientes eventos me obligan a tomar la idea de dejar el anonimato detrás con motivo de asegurarme que no ocurran tales accidentes.
Me refiero al plagio.
Alguien ha sido plagiado en varias ocasiones, sin embargo recientemente la gota derramó el vaso al ser no uno, ni dos, sino una variada cantidad de escritos, e incluso estados que un susodicho se dignó a robar y acreditarse a sí mismo.
Alguienes, de favor les pide este anónimo, que tengan el respeto de no robar los escritos y creatividad que otros hacen. Sus escritos no se tratan de un puñado de palabras que suenan bonito. Se trata de emociones, de historias. Dolor, amor, depresión, melancolía. Los escritos encierran una razón, llevan una historia silenciosa, y que las personas lo plagien por sonar bonito y verse bien ante otros, empaña la razón reales de las palabras.
Tómenlo a conciencia.
Buenas noches.