Me falta inspiración cuando no estás conmigo. Corrección, me falta todo cuando no siento tus manos junto a mí. Porque, ¿Cómo puedo pensar claramente?, Si me faltan esos ojos que hacen que todo se vuelva tan vivido y tan colorido.
¿Cómo me puedo concentrar?, Si faltan tus palabras de aliento. Es una condena estar lejos de ti, es una verdadera condena estar sin esos labios.
La única salida que me queda es cerrar mis ojos, cerrar mis ojos imaginando que a lo lejos el sabor de mi aliento te quede impregnado aun en tus labios, cierro mis ojos como la única escapatoria de este calabozo que me mantiene desolado, desmotivado, incrustado en un trance. Ese trance que me hace desear, que me amarra a la loca idea de que después de tanto sufrir por la ausencia de la mujer que mueve el planeta entero de tan solo sonreír, tú al igual que el viento volverás, y de una caricia harás que el tiempo se vuelva tan solo una cosa inexistente.
Pero sigo aquí, pensando en ti…
No me quedan opciones más que la desesperación de que los segundos sean cómplices míos y no de la agobiante soledad, aunque es un intento en vano, porque el recuerdo de el aire mezclándose entre la seda de tu cabello solo comprime mi corazón e insípidamente alarga cada minuto que paso sin ti.
Solo en este mar de nostalgia, en el cual toda el agua me refleja a ese café de tus ojos, que en la inmensidad de las estrellas no hay ningún brillo parecido al que deslumbra tu sonrisa, esperando que la luna pase pronto y que el sol vuelva a salir, para disfrutar el calor de tu amor.
No, no habrá más despedidas, no habrá más días en los cuales las hojas caigan lentamente, solo habrá un cielo infinito y colorido en el cual siempre quedará plasmado lo puro que es nuestro amor.
Pero por hoy, solo me queda soñar tus pasos regresando a mí, tus brazos apretando fuertemente mi espalda, mas para eso cuento cada movimiento a mi alrededor, todo concuerda perfectamente para tu regreso, y hasta el día que regreses, miro el cuadro perfecto, tu bello rostro, tu rostro tallado que siempre convierte todo lo que tiene a su cercanía en algo tan perfecto que no describiría ni en mil estrofas.
Ven pronto, que mi corazón cada vez late con menos intensidad. Ven pronto que tu ausencia me está aniquilando. Ven que los días no son lo mismo sin ti.
Mientras vuelves, solo esperaré, mirando a mi ventana, diciéndole a la luna lo mucho que te extraño, para ver si ella te lo comunica a ti. Veo a mi ventana, para que la obscuridad se mezcle conmigo momentáneamente y al final disfrutar de tu inmensa luz. Pero hoy, me faltas tú. Me falta inspiración, para describirte un solo ‘’te extraño’’.
- Marco Galarza.
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